Obviamente un caso como el asesinato (cobarde) de un joven por parte de simpatizantes “Nazis” (estoy seguro que estos tipos ni siquiera han leído Mein Kampf, mal podrían ser adherentes de algo que ni siquiera conocen), provoca un remezón en las conciencias de todos. Sin embargo, la libertad no es solamente en una dirección como al parecer olvidan los legisladores.
Pero este es un blog de economía y por tanto ataquemos el punto de la discriminación desde esa perspectiva.
Una empresa discriminadora A, digamos por orientación sexual, prohíbe a sus reclutadores ni siquiera considerar a profesionales homosexuales para sus cargos. Por otro lado, una Empresa B, no tiene ningún problema en este sentido, y contrata al mejor postulante para el cargo independiente de su sexualidad, y amabas compiten en el mismo rubro. En una selección conjunta, el mejor profesional de un área se presenta a la Empresa A, destacando sobre el resto de postulantes por sus competencias, sin embargo ésta no lo selecciona, escogiendo a alguien heterosexual pero de inferiores capacidades. Por otra parte, la empresa B, gustosamente contrata a tan magnánimo obsequio de su competencia. Ahora, la empresa B tiene una ventaja distintiva al contar con mejor talento, y por lo tanto está mejor posicionada para competir. Así, el acto de discriminar en base a criterios distintos de las aptitudes requeridas para el cargo, implica que el discriminador queda en general en peor posición al tener que supeditar su reclutamiento a sus “estándares” discriminatorios, dejando de lado mejor talento que el finalmente contratado, permitiendo que sus competidores refuercen sus líneas con mejore talentos.
En la economía real, los cargos son ocupados por el mejor postulante disponible, quienes deciden en base a criterios distintos de los estrictamente económicos, permitiendo que estos interfieran con la selección del Mejor postulante, permiten que otros adquieran ese talento, arruinando sus posibilidades de competir y esto no sucede en la generalidad de los casos. A igualdad o paridad de condiciones obviamente existen los intangibles y eso es decisión de cada empresa, pero si las cualidades de una trabajador exceden las de otro, probablemente no será considerada ninguna variable adicional, simplemente es demasiada la ventaja que se pierde.
Es una tarea compleja el legislar contra el derecho que todos tenemos de asociarnos con quienes consideramos más cercanos a nuestros valores y gustos, la línea es muy fina entre evitar discriminaciones e imponer asociaciones. Un acertado acercamiento es agravar las penas si los crímenes COMETIDOS han sido realizados en base a una discriminación activa, pero sancionar la discriminación per sé parece ser una línea con un equilibrio muy delicado entre las libertades que se dice querer proteger y las que se están amenazando. Una sociedad fuerte y sana se basa en la crítica y el derecho de opinar libremente, cuando eso se ataca, tenemos sociedades temerosas, débiles y principalmente apáticas, que es un estado muy peligroso ya que los gobiernos de turno pueden abusar de esta condición una y otra vez. Como siempre el oportunismo de los políticos puede generar aún mayores problemas que lo que se quiere solucionar, en este caso el cobarde atentado de un niño, que es un crimen horrendo y cobarde simple y puro, utilizado como plataforma mediática para promover una agenda que beneficia una re elección.
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